El maíz fue históricamente, y sigue siendo, un cereal muy importante para las granjas eslovenas. Se utilizaba para alimentar a los animales de granja y elaborar diversos platos: pan de cuchara con chicharrones de cerdo, harina de maíz se combinaba con harina de trigo para hacer pan. El pan de maíz con leche era también uno de los desayunos tradicionales eslovenos. Se plantaba en casi todas las granjas en mayo o junio y necesitaba entre tres y cuatro meses para madurar. Los campesinos de las granjas vecinas solían ayudarse mutuamente en las tareas agrícolas, como hacían al pelar el maíz.
El proceso era bastante sencillo: primero recogían las mazorcas de maíz, llevaban la cosecha a casa y hacían un montón con ellas. Debajo del montón escondían "baba", una botella de licor o alguna otra bebida para motivar a los agricultores a pelar el maíz.
Un ama de casa solía pasarse todo el día preparando diferentes platos para todos los que le ayudaban. El pelado del maíz comenzaba tradicionalmente por la tarde, cuando todo el mundo terminaba sus tareas agrícolas y podía ayudar a algún vecino. Las mujeres se encargaban de quitar la mayor parte de las hojas de maíz, dejando dos o tres. A continuación, los hombres ataban dos de las mazorcas para transportarlas a un establo (kozolec) donde se dejaban secar. Una vez terminado todo el trabajo, pasaban un rato juntos, comiendo estupendas comidas tradicionales que preparaba el ama de casa y tomando una copa o dos para celebrar el trabajo bien hecho.